Pastor fundadora de iglesia fallece y la junta directiva destituye a su hijo ¿Cómo pasó?

By Raul Rivera

A principios de este año, un miércoles por la noche en abril, el Pastor Joel R. Peebles, padre, se presentó al estudio bíblico como siempre lo hacía, listo para enseñar la Palabra de Dios a su fiel congregación. Sin embargo, las cosas resultaron distintas esa noche. Había habido una tensión creciente entre él y la junta directiva desde que se había ordenado pastor en 2010, justo después de que su madre falleciera en octubre de ese mismo año. Ahora, casi dos años después, el conflicto había empeorado. Cuando llegó esa noche de abril, la policía estaba presente en la iglesia y le dijo que tenía que irse para evitar ser acusado de allanamiento de morada. La junta directiva había votado su expulsión y había pedido la presencia de la policía para escoltarlo fuera de la propiedad. La peor parte era que no podía hacer nada al respecto. A pesar de que había crecido en la iglesia y tenía el apoyo de una abrumadora mayoría de la congregación, perdió el ministerio que sus padres habían construido con tanto esfuerzo. ¿Cómo fue posible que sucediera esto? ¿Cómo pasó eso? En 2009 su madre, poco antes de fallecer, nombró una nueva junta directiva. También dejó en claro que quería que su hijo, que predicaba todos los domingos en el servicio de las 8:00 am, la sucediera. Sin embargo, a pesar de que había expresado patentemente su voluntad, no se pudo encontrar ninguna documentación legalmente vinculante que garantizara una clara sucesión de la oficina pastoral. Es más, tampoco había ninguna documentación que lo hiciera miembro del consejo. Con las cosas así, solo era cuestión de tiempo antes de que el consejo de ancianos olvidara la memoria de los fundadores y se atreviera a hacer lo que hizo esa noche de abril. Miles de iglesias están en el mismo predicamento Actualmente, literalmente hay miles de iglesias que están pasando por lo mismo y no lo saben. La única razón por la que no lo saben es porque nunca han tenido que realizar una transición por sucesión. Muchos asumen que su consejo honrará cualquier deseo verbal que hayan expresado con respecto a quién los sucederá después de su fallecimiento. Sin embargo, con demasiada frecuencia las cosas no son así. He dicho esto antes, y lo volveré a decir. Solo porque te amen hoy, eso no significa que te amarán mañana. Dos cosas que debe de hacer el día de hoy Cuando pienso en la situación por la que está atravesando el Pastor Peebles, se me vienen a la mente dos preguntas que pudieron haber prevenido esto. Son las siguientes: 1. ¿Qué dicen los estatutos sobre la sucesión? 2. ¿Qué dicen los estatutos sobre la destitución del pastor? No puedo hacer suficiente hincapié sobre la necesidad de tener estatutos muy fuertes que traten cada uno de los puntos mencionados anteriormente. Revisémoslos más a fondo. Sucesión: Cómo pastor principal de una iglesia, independientemente de su tamaño, usted siempre debe de considerar el hecho de que la sucesión puede suceder en cualquier momento. A menudo escuchamos la frase de que el vicepresidente de los Estados Unidos está a un paso de distancia de la presidencia. Lo mismo aplica para el pastoreo de su iglesia. Como un asunto de mayordomía fiel, su trabajo como fundador y pastor, es garantizar que si usted fallece, la iglesia terminará en las manos de la persona adecuada. Solamente usted puede hacer eso. Cuando pienso en buenas sucesiones, pienso en Moisés y Josué, David y Salomón, y Billy Graham y Franklin Graham, por nombrar a algunos. Si bien esta lista puede ser muy larga, también puede llenarse una lista más larga con malas sucesiones. Aquí no perderemos tiempo en eso. Entonces, ¿cómo puede garantizar que ocurra una sucesión positiva y efectiva en su iglesia? La redacción de sus estatus debe dejar en claro que la persona que elija para sucederlo será capaz de resistir las tormentas de la impugnación legal. A continuación le presentamos las tres necesidades que salvaguardarán el proceso. 1. No nombre a su sucesor en los estatutos. 2. Quítele a la junta directiva el poder de elegir a su sucesor. La junta directiva solo podrá elegir un sucesor en caso de que el sucesor que usted elija no quiera aceptar el cargo. 3. La redacción de sus estatutos debe permitir que el sucesor asuma automáticamente el cargo sin que sea necesaria la votación de la junta directiva. Esto se logra declarando que la persona con un cargo particular en la junta directiva (como Vicepresidente Ejecutivo) es el que lo sucederá. Por ejemplo, cuando yo pastoreaba, quería que mi esposa me sucediera. Mis estatutos establecían que en caso de que el presidente falleciera inesperadamente, el vicepresidente ejecutivo lo sucedería. Me aseguré de que mi esposa fuera vicepresidenta ejecutiva. Destitución del pastor: Después de revisar a fondo los asuntos internos de miles de iglesias, y entablar cientos y cientos de conversaciones con pastores y miembros de la junta directiva, una constante aparece en la relación que los pastores tienen con sus juntas directivas cuando están en desacuerdo. Raramente las decisiones se toman con claridad y civilidad. He conocido a muchos pastores fundadores que han sido destituidos por su junta, y en todos los casos las historias detrás de su destitución son confusas, complicadas y francamente desordenadas. Para evitar dichas circunstancias, los estatutos deben de tener un artículo llamado la junta de asesores. Esta es una junta especial que sirve para dos propósitos: para proporcionar ayuda, confort y contabilidad ministerial por parte del pastor, también sirve como junta oficial que decide si el pastor va a ser destituido de su cargo, como se detalla a continuación. 1. La junta de rendición de cuentas es una junta externa. No tiene ninguna autoridad en la iglesia ni tiene el derecho de reunirse por su cuenta. 2. Solo puede convocar si la junta directiva de la iglesia se lo solicita de manera unánime. La junta debe de hacer la solicitud por escrito y describir su querella. 3. Ninguno de los miembros de la junta de rendición de cuentas puede estar relacionado con el pastor. 4. Los miembros de esta junta deben de ser personas que no sean miembros de la iglesia ni servir en la Junta Directiva. Usualmente, lo mejor es que los miembros de esta junta sean líderes de otros ministerios. 5. Los miembros de esta junta son nominados por el pastor y posteriormente, confirmados por la junta directiva. Esto significa que el pastor/presidente principal deberá seleccionar cuidadosamente a los miembros. Estas deberán de ser personas en las que confíe y que lo amen lo suficiente como para decirle la verdad. 6. Para implementar adecuadamente la junta de rendición de cuentas, el pastor/presidente principal debe de seleccionar tres personas y pedirles que se unan. Si aceptan, deben llenar un formato especial y firmarlo, para indicar que desean servir en esta junta especial. Este formato debe guardarse en el libro de registros corporativos de la iglesia. Si no tiene un libro de registros corporativos, por favor visite nuestro sitio web haciendo clic aquí. El propósito de este artículo es reconocer que los pastores, como todas las personas, pueden caer en pecado. Sin embargo, también queremos garantizar que la destitución de los pastores esté protegida con un aislamiento, para que no sean destituidos injustamente. En el caso del Pastor Peebles, no se previó dicho recurso. A la fecha, un juez falló contra el Pastor Peebles. El tribunal dictaminó que no era miembro de la junta directiva y que la decisión de la junta era definitiva. En su corazón sintió que debía de seguir pastoreando, así que comenzó a celebrar sus ceremonias en un hotel. De acuerdo con la página de Twitter de la iglesia, se estima que 3,500 personas acudieron el primer día.

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