Le Hice un Préstamo a Dios

By Raul Rivera

Quiero hablar de algo que está increíblemente cerca de mi corazón, algo que experimenté de primera mano hace muchos años y que llevo conmigo desde entonces. Lo crea o no, le hice un préstamo a Dios y déjeme decirle que Él me lo devolvió con intereses, mucho más de lo que jamás hubiera imaginado.

Lo que Dice la Biblia Sobre Prestarle a Dios

Proverbios 19:17 dice: “Servir al pobre es hacerle un préstamo al Señor; Dios pagará esas buenas acciones” (NVI). Este versículo nos recuerda que cuando damos a quienes no tienen forma de pagarnos, no estamos haciendo una simple donación caritativa. Es mucho más que eso. Estamos invirtiendo en algo eterno, algo que va mucho más allá del alcance de lo que vemos en este mundo.

Cómo Ve Dios Su Generosidad

Cuando damos a los necesitados, Dios ve nuestra generosidad como un préstamo personal para Él. Y a diferencia de cualquier inversión terrenal, Su retorno está garantizado. En el mundo en el que vivimos, ningún banco o empresa de inversión puede garantizar un rendimiento como lo hace Dios. Él no sólo paga lo que le hemos dado, sino que lo hace con bendiciones y favores desbordantes. Nos devuelve el dinero con intereses, y el tipo de interés supera incluso las tasas más altas de inflación. En la economía de Dios, cada don se multiplica. Lo que comienza como una semilla crece hasta convertirse en algo mucho más grande de lo que jamás podríamos imaginar. Dios toma lo que damos y lo multiplica más allá de lo que dimos inicialmente.

Una Historia de Esperanza

Permítanme compartir con ustedes una historia real, una que impactó profundamente mi vida. Hace años, cuando mi familia dirigía un orfanato en Venezuela, un niño llegó a nuestra puerta. Él sólo tenía nueve años en ese momento, y su viaje hasta nosotros fue nada menos que desgarrador. Él y su padre habían venido desde Colombia, cruzaron la frontera en un camión de tomates y arriesgaron sus vidas por la oportunidad de algo mejor. Trágicamente, apenas unos meses después de llegar a Venezuela, su padre fue asesinado por apenas 26 dólares, dejando al niño solo en el mundo: sin madre, sin padre y con tantas preguntas.

Durante meses, ese niño lloró todos los días y preguntó: "¿Por qué?" Era una pregunta que nadie podía responder de una manera que trajera esperanza instantánea. Pero con el tiempo, a medida que conoció el amor de su Padre Celestial, algo empezó a cambiar. Gracias al cuidado y el amor que recibió en el orfanato, encontró esperanza. Se dedicó a su educación y aprendió resiliencia. Aprendió que incluso durante la pérdida y el dolor, había un Dios que lo amaba y tenía un plan para él.

Haga un Préstamo a Dios

Hoy, ese mismo chico tiene 25 años, vive en Dakota del Norte y sirve en un programa militar que le otorgará la ciudadanía estadounidense después de su servicio. Todavía se mantiene en contacto con mis padres, quienes lo cuidaron en el orfanato, y siempre está agradecido por el ministerio Hogar de Refugio, que le dio una segunda oportunidad.

He estado dando “préstamos” al Señor durante más de 30 años para apoyar este ministerio, y puedo decir sin dudar que Dios ha pagado cada préstamo con intereses. Él me ha bendecido más allá de lo que jamás hubiera esperado.

Entonces, les animo a esto: encuentren una misión o una causa que sirva a aquellos que no pueden pagarles. No importa cuánto de, aunque sean sólo cinco dólares al mes, importan. Cuando da, le está prestando al Señor, y le prometo que Él se lo pagará con intereses.


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