Deducción denegada al diezmador, porque la Iglesia no era 501(c)(3)

By Raul Rivera

En el caso Taylor vrs Commissioner, se le informo al Sr. Taylor de que el Servicio de Rentas Internas (IRS, por sus siglas en inglés) había denegado la solicitud de sus deducciones tributarias, esto sucedió a pesar de que su asesor legal le había explicado que no era necesario el estatus 501(c)(3) de la iglesia, para poder obtener una deducción de impuestos. El había dado a su iglesia $8,647.00, y más tarde se dio cuenta que esas donaciones no eran deducibles de impuestos. Él sintió que el IRS estaba equivocado al negar sus deducciones, porque el había hecho las donaciones a una iglesia (aun cuando era una iglesia sin estatus 501(c)(3)).

En los argumentos que el Sr. Taylor hizo ante la Corte, afirmó que la sección 508(c)(1)(A) establece que las iglesias están automáticamente exentas y que no tienen que cumplir con todos los requisitos de la sección 501(c)(3). Por esa razón, él debería poder donar a su iglesia y mas aún obtener una deducción de impuestos.

La Corte no estuvo de acuerdo.

Un malentendido muy frecuente entre las iglesias

El principal argumento del Sr. Taylor fue que su iglesia estaba automáticamente exenta y no era necesario que cumpliera con los requisitos de la sección 501(c)(3).

Este es un argumento que ha circulado por Internet y ha creado terribles repercusiones. En el presente caso, la Corte dejó bien claro que para que una persona obtenga una deducción de impuestos por sus donaciones a una iglesia determinada, la organización debe cumplir con los requisitos de la sección 501(c)(3). 

Descubra Como Ser Aprovado Bajo El Estatus 501(c)(3)

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Además, la Corte en el caso Taylor sostuvo que en la ley no existe nada que “exima a una iglesia de la obligación de cumplir con los requisitos de la sección 501(c)(3)”. La Corte también manifestó que en los casos en donde el comisionado determina que una organización no tiene autorización a una exención dentro de la categoría de iglesia, los donantes de esa organización deben demostrar que existe derecho a la exención contenida en la sección 501(c)(3) siempre y cuando dichos donantes creyeren que ellos tienen derecho a solicitar una deducción por sus contribuciones.

Como el Sr. Taylor no pudo probar que su iglesia tenía el estatus 501(c)(3), sus donaciones no fueron deducibles de impuestos.

La carga de la prueba recae sobre los donantes y no en la iglesia

Un final similar tuvo el caso de “Branch Ministries”.

Branch Ministries, Inc., que operaba como la iglesia de nombre “Church at Pierce Creek”, demandó al IRS por haber perdido su estatus 501(c)(3) debido a problemas de incumplimiento. A la iglesia le preocupaba que los diezmos y las ofrendas de sus donantes no fueran deducibles de impuestos.

La Corte a cargo del caso Branch Ministries concluyó que cuando una iglesia recibe oficialmente el estatus 501(c)(3), existe la presunción de que “el que dona a la organización puede deducir el monto de la contribución de sus ingresos sujeto a impuestos”. La Corte dijo que si el servicio de rentas internas (IRS) audita la declaración de impuestos de esa persona, las donaciones serian deducibles de impuestos.

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Sin embargo, la corte en este caso también dijo que una persona que realiza una donación a una iglesia que no tiene el estatus 501 (c) (3), “puede deducir esa donación de sus ingresos, pero si el donante es auditado, él o ella tiene la responsabilidad de probar que la iglesia en realidad cumple con los requisitos de una ... organización 501 (c) (3) ...” con el fin de obtener una deducción de impuestos.

Imagine que usted tenga que probar que merece una deducción

Bajo la normativa vigente, una iglesia la cual no tiene el estatus 501(c)(3) puede recibir los diezmos y las ofrendas, y dar recibos a los donantes para que sus contribuciones sean deducibles de impuestos. Sin embargo, los donantes deben saber que no existe una garantía del 100% de que el IRS aceptará ese recibo.

La razón por la que el recibo no es confiable, es que la sección 170(c) establece que la organización debe operar de una manera que sea consistente con los requisitos de la sección 501(c)(3).

Por lo tanto, si una iglesia no tiene oficialmente el estatus 501 (c) (3), el donante debe asumir la carga de probar que su donación es deducible de impuestos, demostrando que la iglesia cumple con todos los requisitos de la sección 501(c)(3).

¿Es hora de dar el siguiente paso?

Si bien es cierto que mis donaciones para la iglesia no deberían estar motivadas por la deducción de impuestos, igualmente yo trato de administrar el dinero que tengo lo mejor que puedo. Cada vez que yo tenga la posibilidad de maximizar mi mayordomía o cuidar de mejor manera lo que tengo, lo haré.

Creo que muchos estarán de acuerdo en que una buena administración buscara maximizar el impacto de los recursos asignados. Dependiendo de su categoría impositiva, una deducción fiscal podría ahorrarle hasta un 33%.

Yo recomiendo firmemente que cada pastor y líder, dé un paso de responsabilidad y asegure el estatus 501(c)(3) de su iglesia. Al hacerlo, evita la posibilidad de que a un miembro de su iglesia (que sea auditado) se le niegue una deducción de impuesto porque la iglesia no logró asegurar y mantener su 501(c)(3).

Si usted tiene alguna pregunta sobre responsabilidades o el cumplimiento de la iglesia y los pasos necesarios que debe seguir, lo invito a que llame a nuestra oficina al (678) 830-2600.


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