Cómo Progresar Como Iglesia Después de la Pandemia
By Laura Archambault
Ha pasado más de un año desde que pudimos abrazar o ver a nuestros seres queridos de manera segura, sin cubre bocas o pantallas entre nosotros. La pandemia nos ha desgastado en el ministerio, el trabajo, la educación, la familia y la salud.
Una mañana finalmente estallé, "No puedo esperar a que todo vuelva a la normalidad".
El Espíritu de Dios respondió claramente: "No se supone que sea normal después de esto".
En un instante supe lo que quería decir. Creo que la Iglesia posterior a la pandemia tiene frente a si una oportunidad que no habíamos visto en décadas. A medida que la pandemia sacudió nuestras vidas, Dios tiene la intención de reconstruir las cosas mejor que antes. Pero ¿Cómo? ¿Qué se supone que debe hacer la Iglesia en un futuro incierto? ¿Qué significa "mejor de lo normal"?
Si usted es el líder de una iglesia o ministerio, necesita estas dos estrategias para proyectar una visión post-pandémica.
1. Clarifique y Renueve su Propósito
Primero, debe tener un sentido claro de su propósito.
Parece imposible planificar cuando no podemos ver el futuro, así que comencemos con las necesidades de nuestro presente para que podamos tener claro nuestro propósito.
Primero, veamos los problemas que la pandemia ha creado o expuesto. Brian Hardin, de Daily Audio Bible, compartió su enfoque para enfrentar las dificultades. En lugar de buscar el escape más rápido, él mira a su alrededor para asegurarse de no perderse cualquier lección que las dificultades puedan enseñarle. Creo que esto es fundamental para convertirnos en vencedores sabios.
Así que observemos nuestro alrededor. Durante la pandemia, vimos depresión, ansiedad y hasta pensamientos suicidas; vimos desigualdad racial, de género y de riqueza. En su área, es posible que haya muchos que hayan perdido familiares, salud, trabajo, vivienda o acceso a las necesidades básicas.
Las necesidades que podrían haber pasado desapercibidas antes ahora se reconocen como esenciales. Pero con tantas necesidades, ¿cómo sabe por dónde empezar? Intente con reducir su alcance. Mire a los que están en su ministerio y pregúnteles cuáles son sus problemas. ¿Qué recursos marcarían la diferencia? Si usted asume que sabe lo que la gente necesita, podría pasar por alto las necesidades más críticas. La gente tiende a ocultar sus problemas bajo la superficie.
La Iglesia post-pandémica necesita de una clara renovación de propósito. Por eso comenzamos con las necesidades. Una vez que identifique las necesidades en su comunidad, se verá motivado por el propósito. Si fuera complaciente, es posible que se haya encontrado soñando despierto con la maravillosa y cómoda idea de “volver a la normalidad”, como yo. No esté tan deseoso porque las cosas "vuelvan a la normalidad" que no se de cuenta que Dios estaba tratando de despertarlo todo este tiempo. Dios está tratando de captar nuestra atención para que participemos en el trabajo urgente que está haciendo.
¿Necesita algo? Nos encantaría ayudarle. Ya sea que se sienta llamado y no esté seguro de por dónde empezar, o sea un líder ministerial experimentado que necesite apoyo, nuestros especialistas son personas amigables que están llamadas a apoyar a otros en el ministerio. Llámenos al 877-494-4655 u oprima el enlace a continuación para programar una llamada con uno de nuestros especialistas.
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2. Soluciones Estratégicas
Después de clarificar el propósito, la Iglesia post-pandémica necesita de soluciones estratégicas. Si Dios ha dejado en claro que hay una nueva normalidad, debemos estar dispuestos a adoptar nuevas estrategias para un mundo cambiado.
¿Qué estrategias debería adoptar su iglesia? Como no conocemos el futuro, lo mejor que puede hacer es acudir a Aquel que sí lo conoce. Ya que ahora ha identificado las necesidades que está llamado a satisfacer, vaya directamente al Padre en oración y pregúntele: ¿Son efectivas las estrategias actuales? Si no es así, ¿qué estrategias debería adoptar?
Aquí enumeraremos algunos métodos que han sido prominentes durante la pandemia, pero lo invitamos a no omitir pedirle a Dios directamente su estrategia personal.
1. Aumento de las Opciones Tecnológicas: cuando las personas no podían asistir a los servicios en persona, era necesario ofrecer opciones como los servicios en línea y mantener las plataformas en línea actualizadas. A medida que la sociedad avanza después de la pandemia, muchas personas seguirán beneficiándose de estas opciones.
2. Iglesias en Línea: existe un movimiento hacia las iglesias en línea que va un paso más allá de los servicios de transmisión. Las iglesias en línea rompen el molde de los servicios tradicionales en un edificio y le brindan una flexibilidad aún mayor. Puede ministrar sin importar los límites físicos o de tiempo.
3. Grupos Pequeños / Iglesias en Casas: cuando no se permiten las reuniones grandes, una opción es reestructurar sus reuniones en grupos pequeños o adorar en casas. Esto no solo permite una mayor flexibilidad, sino que puede proporcionar un fuerte sentido de pertenencia cuando muchos se sienten aislados.
4. Iglesia / Ministerio Adaptado: tal vez ninguno de estos métodos sea el adecuado para su cuerpo de creyentes, y usted está llamado a desarrollar un sistema completamente nuevo para la iglesia o el ministerio. Comience con las necesidades que debe satisfacer y decida: ¿su formato actual logra lo que necesita? Si está llamado a llegar a personas que trabajan principalmente los domingos por la mañana, ¿qué otras opciones podría ofrecer para discipular a este grupo? Si está llamado a impactar a un grupo sin acceso a la tecnología, ¿cómo puede asegurarse de que sea accesible?
Equipado para el Llamado
Si bien la pandemia ha sacudido las cosas, la Iglesia posterior a la pandemia tiene todas las razones para avanzar confiadamente, con propósito y estrategia.
Después de todo, nuestro Dios ama las paradojas. Fue a través de la muerte que trajo vida. Es en nuestra debilidad donde se revela Su fuerza. Y en tiempos de quebrantamiento, emerge como un gran Sanador. Entonces, si usted no está seguro de lo que le depara el futuro, tenga paz. No hay mejor situación en la que podemos estar que darnos cuenta de que no tenemos las respuestas y que dependemos de Él.
Si está llamado a comenzar una nueva iglesia o ministerio en este momento tan determinante, ¡estamos felices por usted! Nos encantaría asociarnos con usted para facilitarle la navegación por el proceso 501(c)(3). Consulte nuestro Servicio PlanteFIRME o visite el enlace a continuación para averiguar cómo podemos servirle al adentrarse en su llamado.
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