Beneficios Fiscales Clave Que Todo Pastor Debería Conocer
By Raul Rivera

Recibimos llamadas de pastores frustrados que no entienden por qué su declaración de impuestos es tan alta o por qué no recibieron el reembolso que esperaban. Lo que parte el corazón es que, en la misma semana, puedo hablar con dos pastores con sueldos y familia idénticos, pero con resultados fiscales completamente diferentes.
¿La diferencia? Uno de ellos sabe cómo aprovechar los beneficios fiscales disponibles para los ministros, y el otro no.
Esto es algo que la mayoría de los pastores nunca aprendió en el seminario:
El código fiscal en realidad favorece a los ministros del Evangelio. El Congreso creó específicamente disposiciones para apoyar su llamado financieramente pero solo si sabe cómo acceder a ellas.
Miles de pastores pagan de más en impuestos cada año, no porque estén haciendo algo mal, sino porque nadie les enseñó lo que les corresponde como ministros. Ya está dando todo para servir al pueblo de Dios ¿Por qué deberían también darle al gobierno más de lo que legalmente debes?
Tres Beneficios Fiscales Esenciales para Pastores
1. Subsidio de Vivienda: Su Mayor Victoria Fiscal
El subsidio de vivienda le permite excluir una parte significativa de sus ingresos de los impuestos federales para cubrir gastos de vivienda. Cuando se configura correctamente, esto puede ahorrarle miles de dólares cada año.
Esto puede sorprenderle: el IRS no impone un límite específico sobre cuánto puede su iglesia designar como subsidio de vivienda. Legalmente, su iglesia puede designar hasta el 100% de su compensación como subsidio de vivienda.
Muchas iglesias y pastores pierden esta oportunidad y terminan pagando más impuestos cada año. Al no designar el 100%, están literalmente dejando dinero sobre la mesa año tras año.
La exclusión real depende de sus gastos calificados, que con la información y herramientas adecuadas son fáciles de calcular. La clave es aprobarlo con anticipación en la junta de la iglesia y documentar adecuadamente los gastos calificados.
2. Exención del Impuesto por Trabajo por Cuenta Propia: La Oportunidad Oculta
La mayoría de los pastores no saben que esto existe, pero podría ahorrarle un 15.3% de sus ingresos ministeriales en impuestos por cuenta propia.
Como pastor, usted tiene un estatus fiscal dual: es un empleado a efectos del impuesto sobre la renta, pero trabajador por cuenta propia para los impuestos del Seguro Social y Medicare.
Eso significa que paga tanto la parte del empleado como la del empleador: 15.3% en total.
Por ejemplo, un pastor que gana $90,000 pagaría $13,770 en impuestos por cuenta propia cada año. Ese es dinero que podría quedarse en su bolsillo.
Esta valiosa exención está disponible solo para ministros bajo la Sección 1402(e) del Código de Rentas Internas, y es importante solicitarla en el momento adecuado para hacerlo correctamente.
3. Millaje Ministerial: Convierta Sus Kilómetros en Deducciones
Cada kilómetro que maneje con fines ministeriales puede convertirse en un reembolso libre de impuestos por parte de su iglesia. Visitas hospitalarias, eventos de la iglesia, reuniones, sesiones de consejería todo se va sumando.
Pero esto es lo que más sorprende a los pastores: Si configura correctamente una oficina en casa bajo la Sección 280A(c)(1), su viaje diario a la iglesia puede contar como millaje reembolsable o deducible de impuestos. Su trayecto diario podría convertirse en un gasto ministerial que le ahorre en impuestos.
La mayoría de los pastores maneja miles de kilómetros al año con fines ministeriales y nunca los registra. Con las tarifas actuales del IRS, eso significa perder cientos o incluso miles de dólares cada año.
Por Qué Esto Importa para Su Ministerio
Cada dólar que ahorra en impuestos es un dólar más que puede invertir en su familia, su ministerio o el Reino de Dios. Ya está sacrificando tanto para servir con fidelidad, no debería también sacrificar dinero que legalmente le pertenece.
Esto no son lagunas legales ni áreas grises. Son beneficios que el Congreso incluyó específicamente en el código fiscal para apoyar financieramente su llamado.
No Deje Dinero Sobre la Mesa
La diferencia entre los pastores que se benefician de estas disposiciones y los que no, suele reducirse a conocimiento. Una vez que entiende lo que está disponible y cómo aplicarlo correctamente, la temporada de impuestos se vuelve menos estresante y más beneficiosa.
Usted no entró en el ministerio para convertirse en un experto en impuestos y no debería tener que serlo. Pero sí merece beneficiarse de las disposiciones diseñadas específicamente para personas en su llamado.
Tómese el tiempo ahora para revisar su situación fiscal y asegúrese de estar aprovechando cada beneficio disponible. Su fidelidad al llamado de Dios merece ser respaldada en todos los sentidos, incluido el financiero.
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