El IRS restringe las ofrendas de amor

By Raul Rivera

En 1963 el pastor Goodwin se convirtió en pastor de la “Gospel Assembly Church” (Iglesia de la Asamblea del Evangelio), la cual contaba con 25 miembros. Sin embargo, con el transcurso del tiempo, la iglesia creció hasta alcanzar más de 400 miembros, y durante ese lapso el pastor Goodwin recibió un sueldo muy modesto. En 1987 su salario fue de $7,800.00; en 1988 fue de $14,566.00 y en 1989 su salario fue de $16,835.00. Cada año la iglesia tenía la costumbre de dar a la congregación la oportunidad de bendecir a los Goodwin ya que, como pastores, trabajaban sin descanso durante todo el año para satisfacer las necesidades espirituales, e incluso emocionales, de toda la congregación. Con los años, este se convirtió en un “procedimiento regular” para hacer regalos durante ocasiones especiales. Aproximadamente dos semanas antes de cada ocasión especial, el pastor asociado anunciaba antes de que se iniciaran los oficios religiosos, mientras los Goodwin no estaban presentes, que aquellos que desearan contribuir con un regalo para la ocasión especial, podían hacerlo”. Los miembros contribuían solamente con dinero en efectivo para preservar el anonimato. Los contribuyentes colocaban el dinero en efectivo en sobres y se los entregaban al pastor asociado o al diácono de la iglesia. Esto nunca se hizo como parte de un oficio religioso, sino como una conspiración de amor, respeto y admiración hacia el pastor, misma que se planificaba de manera informal. El pastor asociado, posteriormente, recolectaba el dinero y lo entregaba a los Goodwin. La Iglesia no llevaba un registro de la cantidad determinada ni de quién contribuía con cada regalo. Durante todos los años que los pastores recibieron tales regalos, ellos no los reportaron en sus declaraciones de impuestos. El Servicio de Rentas Internas de EE.UU. (IRS) auditó la declaración de impuestos de los Goodwin y les ordenó pagar impuestos, más multas e intereses. Respetando la ley, los Goodwin pagaron los impuestos, pero luego presentaron una demanda ante el tribunal* para que esos impuestos les sean devueltos, ya que ellos creían de que el IRS se había equivocadp al valorar el impuesto (Goodwin v. Estados Unidos).

El conocimiento es poder

Nuestra “Ultimate Church Structure Conference” (Conferencia fundamental sobre la estructura de la Iglesia) se basa en la premisa de que el conocimiento es poder. Saber cómo registrar e informar correctamente sobre las ofrendas de amor (love offerings) y los regalos de amor (love gifts) tendrá un impacto significativo en la iglesia y los impuestos personales del ministro. Antes de entrar en más detalles sobre el caso Goodwin, permítanme mostrarles la postura oficial del gobierno en cuanto a lo que es un ingreso y lo que es un regalo.

Posición oficial del gobierno

La Sección 61 establece que el ingreso bruto significa todo ingreso derivado de cualquier fuente. Además, la sección 102(a) establece que el ingreso bruto no incluye el valor de la propiedad adquirida a través de un regalo, donación, legado por testamento, o herencia. Aquí tenemos dos secciones del Código que gobiernan la medida sobre lo que es un ingreso y lo que no es un ingreso. La “Ministers Audit Techniques Guide” (Guía de Técnicas de Auditoría para Ministros Religiosos) instruye a un agente del IRS cuando lo siguiente se debe incluir como ingreso gravable.
  1. Cuando un ministro recibe una compensación proveniente de la iglesia;
  2. Cuando un ministro recibe bonificaciones o “regalos especiales” de la iglesia;
  3. Cuando un ministro recibe honorarios pagados directamente por los feligreses por la realización de bodas, funerales, bautizos, o misas; y
  4. Cuando un ministro recibe contribuciones por oficios religiosos.
La Guía de Técnicas de Auditoría para Ministros Religiosos va más allá al explicar que hay momentos obvios cuando un ministro podría recibir un regalo, pero la guía no se toma el tiempo de explicar lo que hace que un regalo sea obvio. La guía no explica en detalles cómo reconocer cuando una ofrenda de amor o un regalo de amor es un ingreso. La guía establece lo siguiente:
  1. Instruye al agente sobre como el contribuyente “lleva la carga de la prueba”.
  2. Declara, “La simple ausencia de una obligación legal o moral para hacer dicho pago no establece que se trate de un regalo”.
  3. Si el pago hecho a un ministro es por los servicios prestados, entonces NO es un regalo.
  4. Un regalo en el sentido legal, por el contrario, procede de la “generosidad desprendida y desinteresada”, que surge por afecto, respeto, admiración, caridad, o por impulsos similares”.
  5. Afirma que el hecho más significativo es la intención del donante.
  6. Instruye al agente que, a fin de determinar la intención del donante, el agente debe llevar a cabo una investigación sobre las circunstancias que rodean al regalo en lugar de depender de la caracterización subjetiva del dador del regalo.
La Guía de Técnicas de Auditoría para Ministros Religiosos cita dos casos judiciales que dan ejemplos de miembros de la iglesia que se unen, en forma no oficial, para bendecir a su pastor. En el primer caso, “Charles E Banks and Rose M Banks v. Commisioner” (Charles E. Banks y Rose M. Banks contra el Comisionado), los miembros de la iglesia se reunieron entre ellos para discutir sobre la entrega de regalos a la pastora. Las cantidades de los regalos fueron significativas. Varios miembros declararon en la corte, lo que indica que la razón principal por la cual dieron era porque querían recompensar a la pastora por sus servicios y porque querían asegurarse de que ella continuara siendo su pastora. Irónicamente, el segundo caso es el caso Goodwin que se mencionó anteriormente. En este caso, el pastor recibía un sueldo de la iglesia. Sin embargo, varios miembros de la iglesia se reunieron y pidieron de manera privada a los feligreses de la iglesia que dieran al pastor ofrendas de amor en dinero en efectivo. Posteriormente, en una fecha determinada, ellos le entregaron al pastor el regalo. La corte dictaminó que el pastor estaba obligado a informar esas ofrendas en su declaración de impuestos.

La guía de auditoría omitió algunos hechos

A partir de las directrices anteriores, parece que el 100% de los honorarios, ofrendas y regalos dados a los pastores están siempre sujetos a impuestos. Bajo las reglas de la Guía de Técnicas de Auditoría para Ministros Religiosos, tal y como están redactadas, si un miembro de una iglesia da un regalo al pastor, será muy difícil probar que su intención al hacerlo no está vinculada a alguna actividad profesional del pastor. No obstante, el caso judicial Goodwin también mostró claramente la determinación del gobierno de que la declaración como ingreso de todo regalo motivado por un servicio era una aplicación de la ley demasiado amplia. La corte aclaró que hay casos en los cuales los regalos pueden estar relacionados con el desempeño de los servicios y sin embargo no necesitan ser imponibles. Al rechazar el petitorio del gobierno, la corte aseveró lo siguiente: Por ejemplo, se podría incluir como ingreso imponible todo donativo de veinte dólares que algún miembro de la iglesia diera de manera espontánea después de un sermón inspirador, simplemente porque el impulso de dar estuviera “vinculado a” los servicios prestados por el ministro. También se incluiría un regalo individual y no solicitado de quinientos dólares, por parte de un miembro de la iglesia que estuviera dejando la congregación, a un sacerdote, rabino o ministro que gozara de mucho respeto y se encontrara en su puesto tras un largo período…” La semana pasada pasé una cantidad significativa de tiempo en la revisión de la posición del IRS en relación a ofrendas de amor y regalos de amor. Me ha decepcionado ver que la última versión de la Guía de Técnicas de Auditoría para Ministros Religiosos omitió un hecho clave establecido por el caso Goodwin acerca de los regalos de amor e impuestos. Es importante repetir lo que antes expuse. La forma en que la Guía de Técnicas de Auditoría para Ministros Religiosos está redactada ahora hace que cualquier Y toda ofrenda o regalo dado a un ministro se constituya en ingreso imponible, cuando hay evidencia claramente establecida por la jurisprudencia en relación a que algunos no lo son. El impacto de esta omisión puede dar lugar a una aplicación incoherente de la ley a los ministros que son auditados. Es muy importante que cada ministro de una iglesia conozca lo que es y lo que no es imponible y luego defienda adecuadamente la posición. La postura oficial en StartCHURCH es que los regalos motivados de manera privada, dados por personas debido a magníficos sermones y/u otros servicios prestados por un ministro son regalos verdaderos bajo la sección 102 (a). Sin embargo, cuando varios miembros se reúnen, a pesar de que lo hacen en una calidad no oficial, y hacen regalos de dinero en efectivo o bienes personales/reales, será casi imposible probar en una auditoría que no es un ingreso gravable para el pastor. A continuación se presentan algunas directrices que pueden resultar útiles en la determinación de si se debe o no tributar sobre un regalo.

Un regalo NO es imponible si:

  1. El regalo fuera motivado por “generosidad desinteresada y sin vínculos”, “por afecto, respeto, admiración, caridad o impulsos similares”. Ejemplos de esto son un regalo de cumpleaños, regalo de Navidad, etc. dados individualmente por los miembros de la iglesia.
  2. Es un regalo que se da según lo dispuesto en el artículo 74. Haga clic aquí para leer un artículo sobre este tema.
  3. Es un regalo espontáneo dado al pastor por individuos directamente después de un servicio religioso en reconocimiento a un excelente sermón, u otros servicios que él o ella pudiese haber realizado. La palabra clave aquí es espontáneo. Vea el punto quinto más abajo.

Un regalo SI ES imponible si:

1. Se lo da claramente como compensación por un servicio. 2. Una ofrenda de amor es recogida por la iglesia y entregada al pastor. 3. El pastor/ministro tenía una expectativa, aunque no sea declarada, en relación a que se le daría un regalo a la conclusión de los servicios prestados. Por ejemplo, cuando él/ella es invitado(a) a predicar en una iglesia. Él/ella predica y dice que él/ella no cobra, pero sabe que la iglesia va a recolectar una ofrenda de amor. 4. Un grupo de miembros se reúnen para bendecir al pastor por sus servicios o para asegurarse de que él/ella sea suficientemente recompensado(a) para que él/ella continúe sirviendo como pastor(a). 5. Una iglesia, ya sea desde el púlpito o a través de una política aprobada por los líderes, alienta a que los individuos den regalos al pastor después de un oficio de la iglesia en reconocimiento por un excelente sermón o por otros servicios que él o ella pudo haber realizado. Se torna en lo mismo que se indica en el punto 3, el cual se encuentra en la sección que precede directamente a esta sección. La lectura de este artículo puede hacerlo sentir como si el mundo del cumplimiento tributario para las iglesias y ministerios es demasiado complicado. Le animo a hacer clic y aprender. En nuestra Church Structure Conference (Conferencia sobre la Estructura de la Iglesia), discutimos este tema en detalle. Como mencioné anteriormente, el conocimiento es poder. * Los tribunales no permiten que un contribuyente demande al IRS por daños y perjuicios, a menos que él/ella primero pague ese impuesto. Según el razonamiento de los tribunales, si usted no ha pagado ese impuesto, entonces usted no ha sufrido ningún daño.

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