Comience una iglesia, luego sea ordenado
By Raul Rivera
as lágrimas rodaban por sus mejillas mientras me contaba su historia en una conferencia en Boston. En 1987, él y su esposa comenzaron una iglesia en su propia casa. Durante los primeros 4 años, la iglesia fracasó cada año y no sabían mes a mes si continuarían manteniéndola abierta. Luego, en el quinto año, las cosas cambiaron.
No fue por algo especial que hicieron; ni fue debido a ningún programa que implementaron. El recuerda que un domingo, llegaron 12 personas nuevas y luego el siguiente domingo, otras 10 ... luego 20 más la semana siguiente ... y en dos años la iglesia contaba con 400. Durante 25 años, él y su esposa trabajaron fielmente para la Iglesia. Recordaron las incontables vidas que fueron impactadas por la iglesia.
Había sido una buena carrera, y ahora estaban llorando por la pérdida de la iglesia que fundaron.
Unos meses antes, la junta directiva recién elegida los había expulsado de la iglesia, sin causa.
El gobierno de su Iglesia Importa
Cuando comenzaron la iglesia, él y su esposa eran parte de una denominación de iglesias que tenía una estructura de gobierno donde la congregación votaba en la junta de ancianos / directores y, a su vez, la junta de ancianos / directores tenía el poder de contratar o despedir de la iglesia al pastor con o sin causa. En 1997, la iglesia decidió salir de la denominación y convertirse en una iglesia independiente, no confesional. Como parte de la salida de la denominación, la iglesia tuvo que crear nuevos estatutos. Al no tener mucha experiencia en el asunto, los nuevos estatutos eran casi idénticos a los anteriores.
Eligieron una estructura de gobierno que era idéntica a la anterior. Por lo tanto, cada dos años la iglesia pasó por el proceso incómodo (un tanto impulsado por la política) de elegir nuevos miembros para la junta. Aunque al pastor no le gustó el proceso, aprendió a vivir con eso ... es decir, hasta el año pasado, cuando la nueva junta (por una votación de 3 a 2) decidió terminar su empleo sin causa y revocar su ordenación.
Sabía que Dios lo había llamado a la ciudad de Hartford, CT, pero no sabía qué hacer. Como ya no estaba ordenado, ¿cómo podría hacer algo?
Comenzar una iglesia y luego ser ordenado
Hay un malentendido común entre muchos líderes de la iglesia y aquellos llamados a plantar una iglesia. Muchos creen que uno puede plantar una iglesia solo si ha sido ordenado o licenciado como ministros del evangelio. Sin embargo, eso no es verdad.
De hecho, uno puede comenzar una iglesia, establecerla sobre una sólida base legal, y luego ser ordenado a través de la misma iglesia que ha comenzado. La ordenación que recibe de la iglesia recién iniciada es tan válida como si la persona fuera ordenada después de asistir a una universidad bíblica de cuatro años.
Aprenda Mas Sobre El Programa PlanteFIRME
PRESIONE AQUÍ
¿Puedo realmente ser ordenado por la iglesia que comienzo?
Al definir quién califica como ministro, la Corte Suprema de los Estados Unidos falló unánimemente en enero de 2012, "es inadmisible que el gobierno contradiga la determinación de una iglesia de quién puede actuar como su ministro". La corte también tuvo cuidado de afirmar que solo porque una iglesia lo ordena, no significa que el estado también lo reconocerá automáticamente. Entonces, al definir un ministro, el tribunal se basó en muchos hechos y circunstancias y se negó a "adoptar una fórmula rígida para decidir ...". cuando una persona . . . "califica como un ministro". En otro caso judicial federal, Cramer v. Commonwealth, 202 S.E.2d 911, el tribunal dictaminó que la "selección o elección debe ser un acto considerado, deliberado y responsable".
El tribunal buscó un proceso que fuera por escrito y que requiriera que un ministro fuera alguien especialmente seleccionado a través de un proceso formal que lo escudriñara y le otorgara la autoridad para realizar los deberes normales de un ministro ordenado. El tribunal además hizo un punto para aclarar que el estado no podía dar preferencia inconstitucional a una iglesia / denominación más establecida sobre una iglesia pequeña recién establecida. Mientras la iglesia haya creado un proceso real basado en las reglas de la iglesia, el orden eclesiástico, las doctrinas y las creencias sinceras, el estado debe reconocerlo.
El pastor y su esposa
Después de esa conferencia, el pastor y su esposa sabían exactamente lo que harían. Se dirigieron a Hartford, CT para plantar una nueva iglesia y continuar la llamada que Dios tenía en sus vidas. A través de nuestra ayuda, estableció su iglesia sobre una base sólida e implementó el proceso legal de ordenación de diez pasos. Fue ordenado directamente en la iglesia y hoy confiesa que el sueño que creían muerto estaba más vivo que nunca. La iglesia ha crecido a unos 125 miembros y continuará creciendo según lo permita Dios. Los guiamos por el proceso de redacción de estatutos muy fuertes. Él no será expulsado sin causa alguna vez más.
Para mas informacion sobre nuestro programa planteFIRME por favor llamenos al 877-494-4655