¿Cómo Destituir a un Miembro de la Junta Directiva Legalmente?
By Raul Rivera

En la superficie, la Iglesia del Pastor Mark parecía estar prosperando, estaban haciendo una diferencia en su comunidad, la asistencia crecía consistentemente al igual que las finanzas de la iglesia. Pero tras el telón, el pastor se encontraba experimentando profundos desacuerdos con uno de los miembros de su junta directiva.
El Pastor Mark confiaba en su llamado a ser el pastor y líder espiritual de la iglesia, pero no estaba seguro de qué hacer respecto a ese miembro de la junta.
¿Debería pedirle que renunciara? ¿Cuáles son sus derechos como pastor para destituir a un miembro de la junta directiva? ¿Qué debería hacer si el miembro de la junta no renuncia?
Hoy, me gustaría compartir la respuesta a estas preguntas acerca de cómo destituir adecuadamente a un miembro de la junta directiva.
Dos Formas para Destituir a un Miembro de la Junta Directiva
Destituir a un miembro de la junta directiva es mucho más complejo que agregar a un nuevo miembro. Además de la renuncia voluntaria del miembro de la junta con una carta de renuncia, solicitar una renuncia o llevar a cabo una votación para destituirlo, es un acto de balancear las ramificaciones legales y los efectos que puede tener para su iglesia.
Entonces, si alguna vez se reduce a ello, ¿Cómo puede proceder a destituir a uno de los miembros de su junta directiva que ya no da su completo apoyo a usted y a su ministerio?
Existen dos formas para proceder y se describen a continuación:
1. Diplomáticamente: Este es el primer método a utilizar.
- Tenga una larga y comprensiva conversación en persona mientras toman un café: Comparta lo que está en su corazón y trate de averiguar cuál es la raíz del comportamiento. Mientras tanto, afirme el valor del miembro de la junta mencionando sus fortalezas y las cosas que más aprecia sobre él o ella.
Esta conversación no es confrontacional, al contrario, está diseñada para apoyarle y tratar de entender la razón de su comportamiento haciéndole preguntas sobre el tema y ver la forma en la que puede servirle y ayudarle a superarlo.
- Tenga una conversación individual con cada miembro de la junta directiva en estricta confidencialidad: En este momento, cada miembro de la junta ha formado una opinión sobre el miembro de la junta descontento. Aquí es donde deberá tener cuidado y comentar lo menos posible.
Simplemente pregúnteles, ”¿Cómo es su relación con __________?"
Deje que se expresen, y solamente diga, “Estoy considerando solicitar su renuncia" seguido de la pregunta, “¿Qué opina de que el/ella ya no estén en la junta directiva?"
Lo más probable es que ellos confirmarán lo que usted ha estado pensando.
- Si después de su primer conversación la misma situación reemerge, una segunda conversación será necesaria. La segunda conversación llega solo después de que usted está convencido que destituir a ese miembro de la junta es la mejor y la única opción. En ésta confrontará el comportamiento en la forma más gentil posible pero, también solicitará la renuncia.
Personalmente, he tenido éxito al solicitarlo de la siguiente manera:
“ Para mí, nuestra relación de amistad y de hermanos en el Señor es más importante que el valor que aporta a nuestra Junta de Directores. Lo aprecio, y no me gustaría perder una buena amistad. Me gustaría que renunciara y se enfocara en resolver cualquier problema que tenga. He hablado con el resto de la junta, y ellos también están de acuerdo con la petición que estoy haciéndole.”
En este punto, dirija la conversación a solicitar una carta de renuncia para que en lugar de que se lleve a cabo una votación para destituirlo de la junta directiva, la persona renuncie.
Si envía una carta de renuncia, acéptela y preséntela a la junta directiva durante la próxima reunión oficial. Adjunte una copia de la carta al acta de la junta y consérvela en los libros corporativos de la iglesia (corporate records kit).
2. Por votación de la junta directiva: Un voto de la junta sólo debe ser utilizado como último recurso. En la mayoría de los casos donde las iglesias utilizan esta forma para destituir a un miembro de la junta en contra de su voluntad, las repercusiones siempre son negativas. Sin embargo, si la iglesia utiliza este recurso después de haber intentado la vía diplomática, los resultados impactan de menor forma la vida de la congregación mientras mantienen la base legal intacta. Estos son los pasos adecuados.
- Llame a una reunión especial de la junta directiva: Asegúrese de seguir los procedimientos establecidos en sus estatutos. Después de haber servido a miles de iglesias en el transcurso de todos estos años, nuestros consultores han encontrado que la mayoría de los estatutos de las iglesias no tienen las provisiones necesarias para conducir una reunión especial.
Además de las Sagradas Escrituras, los estatutos son el documento más importante para su ministerio. Para salvaguardar sus estatutos, llámenos al 877-494-4655.
- Prepare una agenda: La reunión especial de la junta debe llevarse a cabo con el único propósito de tomar una acción oficial para destituir al miembro de la junta en cuestión.
- Envíe la notificación con suficiente tiempo de anticipación: las leyes estatales requieren que cada miembro de la junta directiva reciba una notificación anticipada. Esta notificación debe enviarse a todos los miembros de la junta directiva informándoles de la reunión. Debe de enviarse con un cierto número de días por anticipado, de acuerdo a lo establecido en los requerimientos de su estado. La notificación se debe enviar acompañada de una copia de la agenda de la reunión para saber la razón de la convocatoria.
- La reunión de la junta directiva: en el día de la reunión, asegúrese que la secretaria de la junta directiva tome asistencia, y es importante documentarla. Una vez documentado que existe quorum, el pastor o presidente de la junta directiva debe llamar a la junta al orden y discutir el único asunto de la agenda. Después de la discusión, alguien debe de presentar la moción de destituir al miembro de la junta directiva en cuestión. Y alguien deberá confirmar la moción, o dar segunda, así la votación de cada miembro de la junta directiva podrá llevarse a cabo. En ese momento, los miembros que estén a favor de la moción pueden votar, seguidos por los miembros que se oponen a la moción. Si los que están a favor son la mayoría, como lo determina los estatutos, entonces se convierte en un acto legalmente vinculado para la junta directiva y el estado y la corte sostendrán las acciones de la junta directiva.
Proteja lo que Dios le ha Llamado a Dirigir
Si bien, ninguno de los dos es deseable, el enfoque diplomático siempre es mejor que el de votación. No siempre podrá evitar las tareas difíciles del ministerio, pero puede estar preparado para ellas. Si necesita asegurarse que su ministerio esta completamente protegido de circunstancias imprevistas- como la necesidad de destituir a un miembro de la junta directiva de su iglesia- por favor llámenos hoy al 877-494-4655 o visite el siguiente enlace para programar una cita con uno de nuestros especialistas en plantación de iglesias. Para nosotros será un honor servirle.
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