Dejando el Pasado Atrás: Abrazando el Futuro

By Lester Ruiz

Algo faltaba. El pastor Jason lo había sentido por un tiempo, pero tenía miedo de hablar porque no sabía qué era ni cómo solucionarlo. Sin embargo, seguía sintiendo que algo andaba mal; en sus servicios religiosos, reuniones de personal y el reciente retiro de liderazgo. Finalmente, durante la última mañana del retiro anual de liderazgo de la iglesia, el pastor Jason identificó el problema: la falta de visión.Mientras revisaba el estado la iglesia del año anterior, el crecimiento que habían experimentado, las vidas salvadas y el impacto que habían tenido en la comunidad, se dio cuenta con un sobresalto de que no estaba muy seguro de hacia dónde se dirigía la iglesia a continuación. Tenía una idea clara de dónde habían estado, pero no hacia dónde se dirigían.

El momento de darse cuenta

¿Alguna vez se ha puesto en los zapatos del pastor Jason: no está seguro de qué sigue o adónde ir? ¿Ha tenido la sensación de que faltaba algo en el ministerio?

Ha habido varias coyunturas en mi vida en las que, aunque las cosas iban bien, tuve que preguntarme: "Sé cómo llegué aquí y por qué llegué aquí, pero ¿adónde voy ahora?"

Como humanos, fuimos creados para nunca estar satisfechos con un solo nivel de crecimiento. Fuimos creados con un impulso de aventura, de conocer a Dios y de dar a conocer a Dios. Crecer “de gloria en gloria” como lo indica la Escritura.

El momento del ajuste de cuentas, donde se da cuenta de que una etapa de la vida ha terminado y es hora de comenzar una nueva, puede ser aterrador. Multiplique eso con el peso de decenas, cientos o miles de vidas esperando su liderazgo para el próximo paso, y el peso puede parecer insoportable. Entiendo y quiero que sepa que no está solo.
Hay una Escritura simple y poderosa que nos da la clave para saber cómo navegar la transición de una visión que conduce al crecimiento personal y corporativo de la iglesia. Habacuc 2:1-3 (NAS) dice,

Sobre mi guarda estaré, 

y sobre la fortaleza afirmaré el pie, 

y velaré para ver lo que se me dirá, 

y qué he de responder tocante a mi queja. 

Y Jehová me respondió, y dijo: 

Escribe la visión, y declárala en tablas, 

para que corra el que leyere en ella. 

Aunque la visión tardará aún por un tiempo, 

mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; 

aunque tardare, espéralo, 

porque sin duda vendrá, no tardará.

Como pastores, somos guerreros de primera línea que son responsables de ver hacia dónde Dios quiere llevar a nuestras iglesias, ciudades y naciones. Pero para lograr eso, es necesario pasar tiempo delante del Señor para mantener nuestra visión clara y fresca.

Mientras comenzamos este nuevo año, y mientras Dios nos está preparando para una temporada de crecimiento, quiero compartir 4 pasos que le ayudarán a recuperar y renovar su visión para la iglesia.

1. Aparte un tiempo adecuado para buscar al Señor.

Aquí es donde usted es el guardia que está parado en el poste para ver lo que Dios dirá (Habacuc. 2:1). Los devocionales diarios parecen el primer paso obvio, pero estoy hablando de más. Lo desafío a pasar un día o más por semana orando específicamente para que Dios renueve su visión de la iglesia. Una vez que Dios le haya revelado algo, tómese un tiempo para meditar en esa visión. He descubierto que es necesario comprender la visión para poder transmitir esa visión a otros en la iglesia.

2. Hacer un plan de acción para implementar la visión.

Sea específico acerca de lo que Dios le está mostrando. ¿Significa la visión afinar el ministerio de jóvenes de su iglesia, hacer crecer su departamento de alcance, desarrollar líderes dentro del ministerio o aumentar la comprensión más profunda de la Palabra de Dios en su iglesia? Considere las siguientes preguntas para ayudarle a crear un plan de acción para implementar su visión renovada para su ministerio:

  • ¿Qué se necesita para que la visión se haga realidad?
  • ¿Tendré que reestructurar los servicios de la iglesia o cambiar nuestro plan de estudios?
  • ¿Cómo afectará este cambio de visión a nuestros planes presupuestarios y calendario actuales?
  • ¿Este cambio requerirá nuevo personal? ¿Contratamos nuevo personal?
  • ¿Qué compromiso requerirá la visión de su equipo actual?
  • ¿Qué tipo de capacitación necesitarán sus líderes para superar la nueva dirección de su ministerio?

La Biblia dice que escribimos la visión para que los que la lean puedan ejecutarla. Esta visión renovada dará nueva energía a aquellos que han estado en esta carrera con usted.

3. Cree un plan para comunicar esta visión a su iglesia.

Cuando reciba una visión renovada del Señor, no la comparta con cualquiera. Quiere ser estratégico con aquellos con quienes la comparte. Le sugiero que primero la comparta con su equipo de liderazgo, lo cual puede elegir hacer durante una reunión de liderazgo o un retiro de liderazgo. Quiere que aquellos que están más cerca de usted y que conocen su corazón escuchen la visión primero. Lo más probable es que capten la visión más rápidamente y puedan ayudar al resto de la iglesia a participar.

Tenga en cuenta que la meta es articular la visión no como propia sino como la visión que Dios tiene para la iglesia. Cuando haga eso, no solo los líderes de la iglesia se sumarán, sino también el resto de la congregación.

4. Manténgase animado; ¡la visión funcionará si usted la trabaja!

Esta es la clave. Recuerde, la visión se apresura hacia la meta final y no fallará si somos fieles en seguirla. Si es fiel en escribir la visión, comunicarla a la iglesia y darles una estrategia para implementarla, entonces la visión los alentará a todos a alcanzar la meta final.

Hay mucho más.

Todos los días tenemos el privilegio de ayudar a los pastores a articular la visión que Dios ha puesto en sus corazones. Tal vez haya algo que se mueva en su corazón y en su alma con respecto a la dirección de la iglesia. Puede sentir que el Señor quiere hacer algo nuevo en su iglesia este año, pero simplemente no puede expresarlo con palabras.


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