Los 5 pasos para un pastor activo

By Raul Rivera

Desde hace más o menos un año, el pastor Kevin se había acostumbrado a llegar temprano a la iglesia los domingos por la mañana para abrir las puertas del edificio, preparar una o dos cafeteras y dar la bienvenida a los visitantes y feligreses.

El pastor Kevin también, era el último en irse de la iglesia para estar seguro de que todo quedaba cerrado. Así mismo, durante la semana, él resolvía cualquier problema que sucedía con el mantenimiento de la iglesia.

Desde que el ministerio de los niños había comenzado a crecer, su esposa pasaba la mayoría de los Domingos supervisando el servicio de los niños. Con el crecimiento significativo que la iglesia había tenido un año antes, el pastor Kevin y su esposa también empezaban a desgastarse por todo el esfuerzo y la energía que invertían en la iglesia. ¡Necesitaban ayuda!

¿Le suena familiar esta situación? En el inicio de una iglesia, muchos pastores están acostumbrados a manejar la mayoría de las actividades administrativas. Sin embargo, a medida que la iglesia va creciendo, el pastor no puede supervisar y realizar todas las funciones en la iglesia.

En estas circunstancias es donde los voluntarios entran en la escena. Las iglesias dependen en gran medida del servicio y la dedicación de los voluntarios para poder funcionar y dar una atención apropiada. Sin embargo, la pregunta que muchos pastores se hacen es:

“¿Cómo puedo crear un programa de voluntariado funcional y eficiente?”

"¿Está usted fomentando una cultura de servicio en su iglesia?"

Creo que todos podríamos estar de acuerdo que sin los voluntarios nuestras iglesias simplemente no serían iguales. Nosotros queremos que nuestras iglesias ofrezcan los mejores programas y servicios a aquellos que visitan o forman parte de nuestra iglesia, y para hacer esto necesitamos a los voluntarios.

Si usted no presta atención, puede ser fácil valorar el “éxito” del programa o servicio, por encima de la actitud de ser un voluntario, o peor, sobre los verdaderos voluntarios, es decir darle mayor valor al programa que a la vocación del voluntario.

Por lo tanto, es importante que usted y su iglesia fomenten una cultura de servicio.

Como pastor, el acto de fomentar una cultura de servicio empieza con su ejemplo. Al igual que Jesús nos mostró lo que significa ser un líder de servicio, así también usted debe mostrar a los miembros de su iglesia.

A continuación, veamos los 5 componentes necesarios para administrar y mantener un programa de voluntariado, que ayude a facilitar una cultura de servicio.

Los 5 pasos para un pastor activo

La creación de un programa de voluntariado en su iglesia permite que la eficiencia y la excelencia sean un estándar cuando se trata de servir en su congregación. Un programa de voluntarios ayuda a mantener un orden y a dar servicios de calidad en su iglesia, también brinda una especial experiencia tanto a voluntarios como a no voluntarios.

Veamos los 5 componentes estratégicos a considerar:

  1. Reconocer las necesidades que le privan

Tómese un momento para pensarlo. ¿Cuales son las áreas en su iglesia que usted piensa que necesitan asistencia inmediata de voluntarios? Si su iglesia tiene sólo un servicio los domingos o diversos servicios, es necesario identificar todas las áreas donde se necesitan voluntarios.

Quizás su iglesia podría usar más voluntarios en la guardería o en el ministerio de niños. Tal vez hay una gran necesidad de más ujieres, personas que den la bienvenida, o miembros del equipo de hospitalidad. Cualquiera que sea la necesidad, es importante que usted y su personal o equipo de liderazgo tomen tiempo para reconocer adecuadamente esas necesidades. Esto le permitirá saber qué áreas en su iglesia tienen la mayor necesidad de voluntarios.

2. Describa esas necesidades

Una vez que haya identificado las necesidades que requieren voluntarios en su iglesia, es importante que elabore detalladamente las descripciones de cada necesidad. Usted puede pensar en esto como si fuese la creación de una descripción de trabajo. Para hacerlo, simplemente conteste quién, qué, cuándo, dónde, por qué y cómo ser voluntario para cada ocasión.

  1. Quién: ¿Qué tipo de persona sería la más adecuada para esta oportunidad de servicio? Pueden haber algunas oportunidades de voluntariado que son más físicas que otras. En ese caso, asegúrese de que se indique claramente dentro de la descripción.
  2. Qué: Establecer claramente que es lo que comprende y lo que se espera del voluntariado.
  3. Cuándo: Indicar cuándo se necesitarán los voluntarios para cada ocasión. Por ejemplo, los ujieres sólo pueden ser necesarios durante el servicio de adoración los domingos por la mañana, pero los voluntarios del ministerio de niños pueden ser necesarios durante su servicio de adoración los domingos, así como durante el servicio a mediado de la semana. También, indique cuán temprano tendrán que llegar los voluntarios a la iglesia cuando sea su día o tiempo para servir.
  4. Donde: Establezca donde se llevarán a cabo  los servicios específicos. Por ejemplo, ¿dónde tendrán que estar “situadas” las personas que darán la bienvenida los domingos por la mañana? Permitir que sus voluntarios sepan antes de tiempo ayudará a prevenir la confusión innecesaria.
  5. Por qué: Permita que sus voluntarios (y voluntarios potenciales) sepan por qué esta área de la iglesia necesita voluntarios.
  6. Cómo: Sea claro y conciso en cómo usted espera que la actitud específica del voluntario sea organizada y realizada.

3. Haga una lista de las necesidades

Usted no tiene que esperar a que su congregación pregunte o se de cuenta de que la iglesia necesita voluntarios. Sí, hay algunos miembros de la iglesia que están listos y deseosos de servir. Ni siquiera tiene que pedirles que dediquen su tiempo para la iglesia. Sin embargo, la mayoría de los miembros de la iglesia necesitan ser informados. Una manera de informar a los miembros de que su iglesia necesita voluntarios, es crear un folleto o informarlo en el boletín. No tiene que ser algo que se imprima cada semana. Usted podría informar sobre la necesidad de voluntarios, en un folleto o boletín una vez cada trimestre. La frecuencia depende de usted.

4. Atienda las necesidades

Una vez que haya identificado las necesidades de voluntarios en su iglesia, haga las descripciones correspondiente para cada ocasión del voluntariado, así como el proceso que necesitarán completar los captados o aspirantes. Sólo hará las cosas más fácil tanto para usted como para los voluntarios, si usted tiene un proceso de voluntariado simplificado y bien establecido. Permítame explicarle.

Una vez que un individuo ha expresado el interés de servir en su iglesia, usted querrerá tener los siguientes pasos bien establecidos:

  1. Solicitud del voluntariado: Haga que cada persona complete una solicitud. Esto le permitirá mantener un registro adecuado de aquellos que están sirviendo activamente en su iglesia. 
  2. Verificación de antecedentes y referencias: Este paso es especialmente importante para todos los que trabajan con niños y jóvenes. Muchas iglesias hacen un buen trabajo en la realización de verificaciones de antecedentes penales, pero es importante no detenerse allí. También debe hacer la verificación de referencia en cada individuo. La importancia de las verificaciones de referencias, fue destacada en un caso en el que la Convención Bautista de Florida (FBC) fue declarada culpable, y se le ordenó pagar 12,5 millones de dólares por los actos de un ministro dentro de su organización, aunque antes de contratarlo la FBC había llevado a cabo una verificación de antecedentes penales. La FBC no había realizado una verificación de referencia.
  3. Entrenamiento: Asegúrese de brindar un entrenamiento apropiado a cada uno de sus voluntarios. Esto ayudará a facilitar una mejor experiencia a todos los involucrados, y permitirá que los voluntarios se sientan más seguros al servir.
  4. Cadena de mando: Aunque los voluntarios no son empleados de la iglesia, a veces es necesario manejarlos como empleados. Cuando surgen problemas, lo mejor es que exista una cadena de mando clara. Esto permitirá que cualquier problema potencial sea manejado de manera eficiente y efectiva.
  5. Celebre los logros alcanzados: Por ahora, no es ningún secreto que los voluntarios son entre otras las partes más vitales e integrales de su iglesia. Si no fuera por los voluntarios, ¿quién saludaría a los visitantes los domingos por la mañana y los haría sentir bienvenidos? ¿Quién ayudaría con la enseñanza de las clases bíblicas y los pequeños grupos que constituyen una gran parte de la comunidad de su iglesia?
    Una manera de mostrarles su aprecio es organizando una cena de agradecimiento y otorgarles certificados de reconocimiento. De ninguna manera sus voluntarios están sirviendo para ser reconocidos por los hombre, pero a ellos no les hará daño saber que su iglesia realmente valora el tiempo y el servicio que dan con tanta libertad.

El ministerio es como un equipo deportivo

Nunca he visto un equipo deportivo profesional ganar un campeonato con los esfuerzos de un solo jugador. Más bien, se necesita el esfuerzo de todo el equipo. Lo mismo ocurre con su iglesia. Usted no puede hacerlo por si mismo. Se requiere el esfuerzo de todo el equipo para que su iglesia ejerza dominio en su comunidad con el amor de Jesucristo.

De la misma manera, usted necesita a un equipo establecido cuando se trata de cubrir las necesidades y tareas de su iglesia. Nos encantaría ser parte de su equipo. Si usted requiere ayuda permítanos unirnos a su equipo, le invito a que asista a una de nuestras conferencias, la mas cercana a usted. Si no puede asistir, llámenos al 888-978-6985. Nos encantaría escuchar lo que Dios está haciendo a través de su iglesia o ministerio.


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